jueves, 10 de febrero de 2011

Subiaco,lugar de nacimiento de Lucrecia

Subiaco, población también muy relacionada con los Borja, es otra bella localidad del Lacio, a 76 km de Roma, en el valle del Aniene. En la época imperial, Nerón había tenido una importante villa rodeada de lagos artificiales, pero su fama a partir de la edad media se debe a la presencia, cerca de ella, de dos monasterios benedictinos-con una sola comunidad- , el de Santa Scolastica y el del Sacro Speco, que tienen su origen en las 12 comunidades benedictinas fundadas por san Benito en el siglo VI.
El Sacro Speco de San Benedetto es el santuario edificado sobre la gruta donde, según tradición, el santo había vivido tres años en riguroso aislamiento y meditación. Se llega a través un bosque de acebos y se encuentra elevado y completamente adosado a las paredes rocosas de la montaña, en una situación única. Consta de dos iglesias, la superior y la inferior, decoradas por magníficos frescos (s. XIII-XV), la gruta del santo, capillas y otras dependencias, en un atractivo conjunto.
La abadía de Santa Scolastica (dicha los primeros siglos de San Silvestro) es el monasterio principal que perdura de las fundaciones de San Benito, un imponente conjunto edificado a lo largo del tiempo en estilos diversos. Son notables los tres claustros que encontramos sucesivamente: el renacentista (1580-1689), el gótico (s. XIII-XIV), con un gran arco gótico flamígero posterior, y el de la época de los marmolistas dedos Cosmati, de influencia bizantina (inicio del siglo XIII), de una singular belleza. Las dos iglesias últimas, la gótica (s. XIV), con pinturas de la época, y la neoclásica (1769), de inspiración palladiana, subsisten la una dentro del otro. El campanario románico es de época medieval. Tiene una importante biblioteca que había llegado a tener 10.000 volúmenes el s. XIV.
El monasterio de Subiaco tuvo una vida abundante a partir sobre todo del siglo X y siguientes, cuando recibió importantes donaciones, y fue gobernado por abades míticos como Giovanni V (1069-1121), que hizo construir en el promontorio que domina la ciudad medieval de Subiaco la Rocca Abbaziale (1073-1074), reconstruida en 1476 por Rodrigo de Borja. Los papas protegieron el monasterio, pero a partir de 1276 los abades fueron elegidos por la curia romana se inició una cierta decadencia. Hay profesaron monjes de toda Europa, especialmente alemanes, y esto favoreció que Subiaco convirtiera uno de los primeros centros italianos del nuevo arte de la imprenta, a partir de la presencia de los tipógrafos y monjes Corrado Sweynheym y Arnoldo Pannartz (1463-1467), procedentes de Maguncia, que estamparon cuatro libros.
Desde el 1455, el papa Calixto III Borja impuso en Subiaco la institución de los abades comendatarios, en general cardenales de la curia romana, que protegían y defendían el monasterio, en percibían las importantes rentas (en el siglo XV, unos 2.000 escudos anuales) y ejercían el poder temporal sobre sus territorios. Después del primer abad comendatario, Juan de Torquemada, Sixto IV concedió a Rodrigo de Borja, el futuro papa Alejandro VI, este importante cargo (desde 1471 hasta 1492).
A lo largo de estos veinte años, Rodrigo de Borja fue, pues, señor absoluto de la población de Subiaco y dejó en ella una huella definitiva (1476-1483). Situada a orillas del río Aniene, en una colina dominada por la gran fortaleza, conserva el carácter medieval en la ciudad antigua, con callejuelas y plazas llenas de encanto. La llamada Rocca Abbaziale construida en el s. XI por el abad Giovanni, con las características de castillo feudal, fue convertida por Rodrigo-consta que invirtió 9.000 ducados-en una sólida fortaleza dicha Rocca dei Borgia. Uno de los elementos más significativos es la torre de estructura prismática, orientada a levante, para defender la parte más antigua-donde hay una interesante lápida en latín redactada por Jerónimo Paz en honor de Rodrigo-, y los tres muros que protegían todo el castillo. Este fue centro administrativo de los amplios dominios de los abades de Subiaco y baluarte defensivo entre los territorios de los Estados Pontificios y el reino de Nápoles. Fue también residencia familiar de Rodrigo, donde según tradición nacieron sus hijos César y Lucrecia, en 1476 y el 1480, de su estable relación con Vannozza Cattaneo. El comando abacial pasó luego a los Colonna, los Borghese y finalmente a los Barberini y se conservan de estos siglos posteriores espléndidos frescos de los hermanos Zuccaro (s. XVI) y Liborio Coccetti (s. XVIII), pero el mobiliario fue expoliado en 1799 por las tropas napoleónicas.
 Probablemente tiene relación con el papa Borja que el convento de San Francesco, en las afueras  de Subiaco (edificado en 1327 en el lugar del antiguo eremitorio dado por el abad Lando a san Francisco de Asís en 1224), con claustro románico , conserve en su iglesia, reestructurada los s. XV-XVI, bellísimas pinturas del Pinturicchio-que decoró los apartamentos Borgia del Vaticano-, del Sodoma id'Antoniazzo Romano.
Se conserva el gran sello de Subiaco del cardenal Rodrigo de Borja, que inspiró el del cardenal Mendoza, después de que se encontraran en 1472.

No hay comentarios:

Publicar un comentario